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Las hileras a menudo se clasifican como hongos no comestibles. Esta opinión es errónea, ya que si se preparan adecuadamente, se pueden comer sin consecuencias negativas. Para muchos, la cuestión de cómo conservar las setas para el invierno es relevante. Para hacer esto, se recomienda congelar las filas, asegurando su conservación a largo plazo.
¿Es posible congelar filas?
Los hongos recolectados del bosque o comprados se pueden salar, encurtir o cocinar de otras formas. Pero para que sobrevivan durante mucho tiempo, es necesario crear las condiciones adecuadas para ello. Las hileras se pueden mantener frescas mediante congelación. En el futuro, bastará con descongelarlos y cocinar cualquier plato con ellos a tu criterio.
Preparando filas para congelar
Para congelar y garantizar la conservación a largo plazo de las filas, deben prepararse con anticipación. Algunas personas prefieren enviarlo fresco al congelador. Esto no debe hacerse, ya que tal congelación está plagada de consecuencias negativas.
Entre ellos:
- acortando la vida útil;
- la probabilidad de un olor acre;
- la aparición de moho y focos de putrefacción;
- regusto amargo pronunciado después de la descongelación.
Después de la compra o la autocolección en el bosque, se requiere una limpieza a fondo:
Las hojas adheridas y las briznas de hierba y otros contaminantes se eliminan de la superficie de las tapas. Use un cuchillo para cortar las áreas estropeadas para que no se almacenen con el producto principal.
No se recomienda congelar la parte inferior de las piernas. Es resistente y prácticamente inadecuado para cocinar.
La limpieza se puede realizar de las siguientes formas:
- eliminación de la suciedad de la superficie de las piernas y tapas sin contacto con el agua (método seco);
- limpieza después de un breve remojo en agua (método húmedo).
Si las hileras están en contacto con el agua, se deben secar antes de congelar. De lo contrario, la humedad restante dañará la estructura, lo que afectará el sabor.
Cómo congelar filas para el invierno.
Hay 2 formas sencillas de congelar. El primero proporciona un trabajo fresco sin tratamiento térmico preliminar. Las setas se limpian y se lavan previamente. Luego se secan, se recogen en un recipiente adecuado y se colocan en un congelador.
Otro método implica el tratamiento térmico. Antes de congelar los hongos ryadovka para el invierno, deben hervirse en agua. Gracias a ello, conservan su estructura, sabor y ocupan menos espacio en el congelador.
Pasos de cocción:
- Se coloca una cacerola, medio llena de agua, al fuego.
- Cuando el líquido hierva, agregue un poco de sal.
- Las hileras se colocan en agua hirviendo (enteras o precortadas).
- Reduzca el fuego y retire la espuma.
- Cocine sin tapar la sartén con tapa.
- Después de 15 minutos, las filas se arrojan a un colador, dejándolas escurrir y enfriar.
Una ventaja importante del tratamiento térmico sobre la congelación es que no hay contaminantes o microorganismos dañinos que puedan causar la formación de moho en los hongos.
Cuando el agua se drena de las filas, se colocan en una bandeja o se colocan inmediatamente en contenedores de almacenamiento. Puede descomponer el producto en porciones, indicando la fecha de congelación en cada envase. Después de eso, se colocan en un congelador y no se sacan de allí durante al menos 12 horas.
Los champiñones descongelados se pueden freír o utilizar para preparar primeros platos. También son un buen complemento para ensaladas y pasteles salados.
Términos y condiciones de almacenamiento
Las setas se almacenan congeladas durante un largo período de tiempo. La vida útil depende directamente de las condiciones dentro del congelador. A una temperatura de -14-18 ° C, la pieza de trabajo se almacenará durante 6-8 meses. Si la temperatura es inferior a -18, la vida útil aumenta a 1 año o más.
Las condiciones climáticas dentro de la cámara deben ser constantes. Los saltos de temperatura son inaceptables durante la ultracongelación, ya que afectan la seguridad de los alimentos contenidos en el congelador. No se recomienda volver a congelar las hileras descongeladas, como cualquier otra pieza de trabajo.
Conclusión
Surge la necesidad de congelar las filas para todos los que quieran conservarlas durante el invierno. Esto puede aumentar significativamente la vida útil. Con una congelación adecuada y manteniendo la temperatura requerida, las filas permanecerán durante al menos seis meses. Una vez descongelados, pueden usarse para preparar una variedad de comidas y refrigerios.